Es una enfermedad crónica de la piel, también llamada "golondrinos" en la que existen nódulos, fístulas y abscesos localizados en pliegues, en especial ingles y axilas, que compromete glándulas apocrinas de estas zonas, que periódicamente se inflaman, supuran, duelen, picas y alteran severamente la calidad de vida. Su causa es desconocida, posiblemente genética, aunque también puede haber problemas medioambientales. El tratamiento es complejo e implica el uso no solo de antibióticos y medidas locales, sino cambios en el estilo de vida como la obesidad.